La Caravana camino a los 85 años del Turismo Carretera que circuló el miércoles por las calles de Neuquén capital tuvo tres postas y en una de ellas homenajearon a MarÃa Angélica Alberdi, quien en 1995 obtuvo el tÃtulo de la Copa de Damas, tras abrirse camino en el automovilismo a partir de la década de 1980 en una disciplina con predominio masculino.
Hoy, a punto de cumplir 70 años de edad, alienta a otras mujeres a participar de este deporte y señala que lo más importante es tener el coraje de perseguir sus sueños y alcanzar los objetivos que se fijen como meta. Este mensaje lo transmitió ayer, durante la conferencia de prensa realizada para celebrar el aniversario de la categorÃa más antigua del mundo reconocida por el libro de los Récord Guinness.
MarÃa Angélica nació y vivió en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, hasta su adolescencia. Luego se radicó con su familia en San MartÃn de los Andes. Desde pequeña estuvo involucrada en el mundo del automovilismo.
Sobre su participación en la caravana, expresó que “es muy fuerte, porque además de festejar con la Caravana los 85 años de una categorÃa tan importante como lo es el Turismo Carretera, me trae muchos recuerdos, yo la he vivido desde muy chica. Nuestros padres nos llevaban a las carreras, vengo de una familia fierrera y siempre fuimos a distintos tipos de categorÃas. Corrió mi abuelo, mi padre y mi hermano, después empecé yo, siguieron mis sobrinos y tengo una sobrina nieta que es navegante de rally. Asà que es una familia fierrera que se va pasando de generacionesâ€.
Agregó que “compartir la caravana fue realmente increÃble. Encontrarme con los pilotos del TC Neuquino es muy lindo, los Ãdolos actuales y también las pilotos más pequeñasâ€.
El recorrido de los autos del museo de la ACTC culminó ayer en el estacionamiento del Casino Magic. MarÃa Angélica compartió el vehÃculo con el piloto Jonatan Castellano y se emocionó al participar de la conferencia de prensa con Lautaro de la Iglesia y Juan Cruz Benvenuti, “mis Ãdolos neuquinos, los veo por televisiónâ€, dijo.
Sobre su trayectoria como mujer en el automovilismo, recordó que comenzó en 1986 en la provincia del Neuquén, con los Fiat 600 en la categorÃa 850. “Era la única mujer, no te puedo decir las caras de los hombres cuando yo aparecÃ, ninguno estaba contento. Ellos aprendieron a respetarme, me pegaban (con los vehÃculos) y yo les pasaba finito y les he llegado a ganar hasta bajo de la lluviaâ€.
Su carrera la resume al decir que pasó “de canillita a campeónâ€. “Llegué a hacer mi auto, a desarmarlo, a ponerle chapa y pintura, hasta que llegué a la Copa de Damas donde éramos todas mujeresâ€. De hecho, ella fue la primera en obtener en 1995 el trofeo en esa competencia.
“Cuando cerrás la puerta, te ponés el casco y ajustás el cinturón no hay ni hombre ni mujer, ahà sale el espÃritu competitivo del ser humano. Ninguna mujer tiene que tener complejo ni miedo a correr en una categorÃa donde haya hombresâ€, indicó y destacó que “por suerte todos estos chicos y chicas que están corriendo hoy ven un rival, no ven si es una mujer o un hombre. Esto me alegra muchoâ€.