Adrián Fontana está vinculado con la actividad hidrocarburÃfera hace años. Por eso, para él, la chacra significa un “cable a tierra†y convirtió los médanos en un establecimiento dedicado a la producción de almendras.
Teniendo en cuenta los costos de la energÃa eléctrica y la posibilidad de que estos sean más onerosos en el futuro, diseñó e instaló paneles solares para producir energÃa eléctrica suficiente para hacer funcionar el sistema de riego por goteo de la chacra. Incluso, inyecta el excedente de lo que produce en la red.
“Comencé sin energÃa (eléctrica) en la chacra. Por eso, en principio, tuve que hacer un sistema de riego por gravedad, que no es lo más eficiente. Rápidamente tuve que migrar a energÃa de red. Y todos sabemos que la energÃa de red está hoy a un valor muy subsidiado, el cual te permite encarar cualquier proyecto, pero todos sabemos que con el tiempo no es asÃâ€, sostuvo Fontana.
“Entonces, eso me motivó a hacer una inversión en energÃa solar y hoy estoy generando la energÃa que necesita la chacra y más también, es decir, tengo fuerza electromotriz para cubrir con bombas de agua toda la superficie de la chacraâ€, explicó.
El establecimiento, ubicado en Colonia San Francisco, cuenta en la actualidad con 1100 plantas de almendros, una superficie total implantada de 2 hectáreas. Para la próxima temporada tiene previsto duplicar el monte frutal.
Fontana comentó que “es un emprendimiento familiar, que en principio apuntaba a la forrajerÃa. Hicimos distintos ensayos, pero uno cuando por ahà tiene pocas extensiones de suelo, uno busca sacar mayor producto y beneficio. Con la asistencia técnica de Centro PyME-ADENEU me fui inclinando a hacer algo más intensivo. Ahà me acercaron la opción de los frutos secos, algo bastante interesante».
En principio, desde el Centro PyME-ADENEU se lo asesoró en siembra de forrajes, con el objetivo de disminuir el impacto de la erosión eólica y mejorar la estructura del suelo de la chacra.
Como complemento de la asistencia técnica en la producción de frutos secos, desde la Agencia se le brindó financiamiento para la adquisición de las plantas y para el proceso de implantación de los almendros.
Para Fontana, “lo interesante de este proyecto es que nació de cero. Era un lugar con jarilla, alpataco y suelo totalmente desnivelado. Fue un trabajo arduo y de fuerte inversión. Y los cambios de la chacra fueron generando entusiasmo, creo que te va dando un empujón como para seguir arriesgando y apostandoâ€.
“Como desafÃo es interesante, y la verdad que esto para mÃ, dentro de mi actividad en el petróleo, es un cable a tierra, lo disfruto, veo crecer las plantas, me involucro mucho. Estoy desde lo que es poda hasta las fumigaciones de las plantas, y trabajo muy de cerca. Y gracias al asesoramiento del Centro PyME aprendà muchÃsimo y estoy viendo los frutosâ€, concluyó Fontana.